¡Bienvenid@ al 2012!:
Mensaje de tu Ser Multidimensional
Te doy y me doy la
más efusiva bienvenida al 2012, Tiempo de Evolución y Felicidad y antesala del
grandioso 2013 en el que arrancará la “Primavera Consciencial”. ¿Quién soy yo?.
Pues yo soy tú, al igual que tú eres yo. Quizá aún te parezca extraño, o tal
vez, como el proceso de Cambio está a punto de acelerarse, ya empiezas a
intuirlo: ¡eres un Ser Multidimensional!. Y yo soy tú en otra Dimensión de esa misma
existencia multidimensional. Desde ella me comunico contigo, es decir, conmigo,
para recordar lo que de manera innata se sabe, pero suele olvidarse en la densidad
vibracional de la
Tercera Dimensión , plano en el que el Ser Multidimensional que
tú y yo somos despliega sus experiencias a través de la encarnación humana que
vivencias.
Un año para compartir con
las personas más cercanas
Lo primero a
recordar es que 2012 es un año para compartir con las personas más cercanas, un
periodo para no hacer demasiados desplazamientos, ni largos viajes, y dar Amor y
Compañía a los amigos y familiares más próximos y queridos. Dedícales tiempo, mantén
tu Corazón muy abierto hacia ellos, estate atento a sus emociones y sentimientos
y permanece en disposición de acompañamiento, sin enjuiciar y aceptando
plenamente sus procesos conscienciales y sus comportamientos.
En caso de que
no sientan lo que tú y vivan ajenos a la singularidad del momento presente, no
te incomodes, ni exasperes, ni frustres. Simplemente, en el día a día, actúa
exactamente de acuerdo con lo que afirmas ser. La Consciencia , para que
sea tal, es Coherencia: que tu conducta ante ellos sea fiel reflejo de lo que
emana de tu intimidad sagrada. Así, con tu ejemplo vivo, serás la Luz que, antes o después, no
lo dudes, buscarán ante los extraordinarios eventos y circunstancias que
individualmente y colectivamente vamos, todos y entre todos, a generar y experienciar.
Si sienten lo
que tú y saben de la importancia del ahora y de la Metamorfosis en
marcha, disfrutad en común-unión de su belleza y significación y formad entre
vosotros Círculos de Unidad: encuentros periódicos en lo que en silencio,
meditación y recogimiento insufléis Armonía y Paz a la maravillosa Red
Consciencial que se configura y extiende con vigor creciente en el seno del
sistema solar, la Madre
Tierra y la
Humanidad.
Círculos de Unidad
En concreto, la Red Consciencial
de la Humanidad
la componen siete mil millones de nudos, uno exactamente por cada ser humano. Desde
tu silencio, meditación y recogimiento interior puedes conectar con ella y
transmitirle Energía, Equilibrio y Amor. Pero para fortalecerla aún más, forma
esos Círculos de Unidad, que operan en la Red cual nudos configurados por la unión de las
personas que conscientemente a ellos se suman y, por tanto, más grandes y poderosos
que el nudo individual.
Haced de cada
reunión del Círculo de Unidad una espléndida ocasión de dicha y alborozo.
Primero, como expresión del gozo por el encuentro, saludaros, abrazaros,
besaros, enlazad las manos y transmitiros con el contacto físico la energía que
fluye en el interior de cada cual. A continuación, guardad un buen rato de
silencio y conexión conjunta, consciente y amorosa con el Sol, la Tierra y vuestros
congéneres. Tras ello, poned en común, con sinceridad y sin reservas, las
experiencias, sensaciones, intuiciones e inspiraciones de vuestra vida
cotidiana, que cada vez serán más abundantes y sorprendentes. Por último,
desplegad la fraternidad y amistad que os vincula en ocio y diversión,
consumiendo con moderación bebidas y alimentos sanos (procurad prescindir de la
carne) y no poniendo límites a la risa y al júbilo: que la alegría desborde
vuestros Corazones como colofón a cada celebración de un Círculo de Unidad.
Busca la manera,
igualmente, para que, con la mayor frecuencia posible, el Círculo o Círculos de
Unidad en los que participes se reúnan físicamente con otros Círculos al objeto
de juntar y agregar fuerzas y voluntades en un contexto de Unificación
Consciente.
Unificación Consciente
Puedes
visualizar la
Unificación Consciente como una arteria infinita e invisible
que une físicamente, a través del ADN, y espiritualmente, por medio del ADN y
los Corazones, todas y cada una de las formas de vida existentes en la Creación : planetas,
soles, estrellas, sistemas solares, galaxias y la globalidad de las entidades y
tipos de vida que colman y abarrotan los Universos, Multiversos, Omniversos y
Dimensiones. Y así como el cuerpo humano dispone de un sistema circulatorio por
el que discurren los nutrientes sanguíneos y linfáticos y se recogen los
deshechos metabólicos, la
Creación cuenta con esa especie de arteria por la que corre con
potencia infinita la Energía Divina ,
vibración pura portadora de Vida y Conciencia. Y al igual que en el caso humano
la sangre es bombeada conforme al movimiento rítmico del corazón, la Energía Divina es
impulsada mediante las pulsiones cíclicas de los profundos latidos de la Creación , fluyendo
siempre desde cada suma a las partes que la conforman, tanto arriba como abajo.
Eso sí, mientras
que los movimientos de sístole y diástole del corazón acontecen cada pocos
segundos, los latidos de la
Creación se miden, desde la perspectiva humana, por decena de
miles de años. Dentro de cada Universo, son los Centros de los Cúmulos
Galácticos –todos se hayan interconectados entre sí- los que recogen esas
pulsiones cíclicas de Energía Divina y la propulsan hacia los Centros de las
galaxias que los componen. Y los Centros Galácticos repiten, a su vez, el proceso
y distribuyen la
Energía Divina por los sistemas solares y astros de su
respectiva galaxia. Así de natural y sencillo.
Regreso al futuro
En este marco, hace
aproximadamente 26.000 años, el Centro de la
Vía Láctea hizo suya una de esas pulsiones
cíclicas y, cual manantial cuántico, bombeó la Energía Divina por
toda la galaxia a una velocidad similar a la de la luz, regando estrellas y
sistemas solares. Dada la distancia existente entre el Centro Galáctico y el
Sol, es precisamente ahora cuando tamaña oleada energética está a punto de
arribar al sistema solar en el que la Madre Tierra vive. No por casualidad, lo hará
cuando el Sol ha comenzado a pasar por delante de la Constelación de
Acuario –lo que abre una era de cambios conscienciales, sociales y científicos-
y en coincidencia con su entrada en el gran Cinturón de Luz de las Pléyades o
Cinturón Fotónico y la finalización de un periplo cíclico de 26.262 años en
torno al Centro de la Vía
Láctea. En este formidable cuadro cosmogónico, que alinea al
Sol con el Centro Galáctico, esa magna riada de Energía Divina llegará al
sistema solar, la Tierra
y la Humanidad
a partir del solsticio de invierno de 2012, tal como anunciaron antiguas
culturas que por distintas vías accedieron a este conocimiento.
Por tanto, lo
que esas culturas hicieron fue un “regreso al futuro”. No formularon una
profecía, ni vaticinaron el porvenir. Al contrario, miraron hacia el pasado y
constataron lo acontecido hace 26.000 años, cuando el Centro Galáctico canalizó,
hacia toda la Vía Láctea , la Energía Divina y de Amor
proporcionada por un nuevo latido de la Creación. Eso sí, por
la distancia física y la velocidad de propulsión, sus efectos en el Sol y la Tierra se harán notar a
partir de lo que el calendario humano gregoriano marca como finales de 2012. Y
el Sol, gran ser vivo generador de vida, responderá a tanta efusión de Amor con
profundas vibraciones de gran pureza.
Energía Divina que
envuelve la Tierra
y activa el ADN
Los efectos físicos,
sensibles y visibles, de todo ello serán los impactos en la magnetosfera
terrestre de oleadas de ondas electromagnéticas y rayos gamma y de tormentas y
vientos solares cada vez más pujantes y formidables. Y la ionosfera absorberá e
interiorizará tanta Energía, canalizándola, a la par, hacia las especies –minerales,
vegetales, animales,…- que pueblan el planeta. Como consecuencia de lo cual,
los hombres y mujeres que estén consciencialmente abiertos y desde su Corazón
así lo quieran, experimentarán en primera persona el Tiempo de Evolución y una
Metamorfosis (cual oruga en mariposa) en la que jugará un papel protagonista la
activación de códigos y componentes del ADN hasta ahora durmientes y latentes.
De hecho, como la ciencia humana empieza a intuir, sus dos cuerdas o hebras
contienen las cadenas universales y multidimensionales no sólo de la “genética
física”, sino también de la “genética álmica”, que, además, son fusionadas en el
ADN a través de la dimensión espiritual o “genética divinal” que en ambas
subyace.
Nada hay que
temer. La Tierra
y las formas de vida que la habitan, entre ellas la Humanidad y cada persona,
cuentan con poder y capacidad para minimizar los impactos geofísicos y
materiales –aceleración del cambio climático, profusión volcánica,…- de esas
oleadas energéticas y aprovechar sus efectos en la activación del ADN. En
paralelo, se debilitará el campo magnético terrestre y se alterarán sus
polaridades, lo que apoyará igualmente el despertar y avance consciencial y la configuración
de un Nuevo Mundo. Y no estamos solos, pues nuestros Hermanos de la
Vía Láctea nos acompañan y nos proporcionan
su apoyo fraternal.
Los atributos y
cualidades del Nuevo Mundo se harán evidentes de aquí al 2020, con una crisis
cada vez más severa de lo que han sido los grandes pilares socioeconómicos del
viejo mundo (política, finanzas, religiones, entramado científico-técnológico,…).
Y el proceso de salto de la
Humanidad a la Cuarta
Dimensión será paulatino, pues habrá seres humanos que lo
experimenten de manera inmediata y otros que requieran más tiempo, pues cada
uno lo vivirá en consonancia con su propio proceso consciencial y en libre albedrío.
A partir de ahí, se iniciará el tránsito a la Quinta Dimensión , plasmándose
fehacientemente una Nueva Humanidad en una Nueva Tierra. Así será porque así lo
hemos decidido en la hermosa comunidad que conforman nuestras dimensiones
álmicas. La clave se halla en el Cambio Interior de cada cual y en la Unidad entre todos (de ahí
la importancia de la
Red Consciencial antes mencionada y el papel de los Círculos
de Unidad).
Cambio Interior y Unidad
El Cambio
Interior es el sostén del “Despertar Consciencial”. Consiste en darse cuenta,
por fin, de que el Nuevo Mundo no surgirá de la reforma o mejora del vigente,
¡deja de gastar energías en tan inútil empeño!, sino que emanará de nuestro
interior, que es desde donde moldeamos la realidad exterior y nuestra propia
vida. Y la Unidad
hará de ese Nuevo Mundo una Realidad Compartida y posibilitará que la
disolución del viejo mundo se produzca con Alegría y Armonía.
Pero Cambio
Interior y Unidad no son palabras, sino hechos; no son teoría, sino una
práctica fundamentada en que “la era del asceta pasó, el reinado del Amor ha
llegado”. ¿Lo habías oído antes?. Pues ya corresponde que lo escuches en tu
Corazón. Se trata de un reinado pletórico de Paz, Amor Incondicional y completa
ausencia de miedos y autolimitaciones mentales:
+Paz: Se acabaron los dualismos, enredos y luchas exteriores;
finalizaron los karmas y las culpas; concluyeron los trabajos, tareas y
sacrificios; se terminaron las preocupaciones, inquietudes, programaciones y controles.
El Reino anunciado ya está Aquí; el Cielo y la Tierra se fusionan en el
Ahora. ¡Es el momento del Amor y de Disfrutar!. En el Aquí y Ahora, disfruta de
tu Condición Divina y de tu Esencia de Amor. ¿Tan difícil te parece?. Confía en
la Providencia
en la consciencia de que Todo Es Perfecto.
+Amor Incondicional: Muchos han entendido tradicionalmente el
Amor como querer el “bien” para los demás y hacer mejor (“bueno”) al otro. Pero
estos deseos son, en el fondo, tremendamente egoístas, pues parten de la base
de que yo soy quien decide que es el “bien” y lo “bueno”. Nada tiene que ver el
Amor con esto, pues el Amor es respeto -a la libertad y evolución de los demás-
y aceptación: aceptar al otro; aceptar todo y a todos. Sólo así no hay dualidad
y lo otro o el otro se hace Uno con Uno mismo: Unificación Consciente. Y
aceptar no es aguantarse con lo que no se está de acuerdo, sino desprenderse de
las emociones egóicas y no estar en acuerdo o desacuerdo con nadie ni con nada.
+Ausencia de miedos y de autolimitaciones mentales: Tu poder es
divino y debes dejar atrás los miedos y limitaciones que durante milenios, a lo
largo de cuantiosas reencarnaciones, has creado desde la mente. Esos miedos y
autolimitaciones, incluidos el miedo a la muerte y el miedo a la vida, son sólo
ficciones mentales que te atan y atrapan mientras pienses que son reales.
Cuando te des cuenta de su carácter ilusorio, se desvanecerán, ¡todos, sin excepción!,
como por arte de magia. El Nuevo Mundo te va a deparar numerosos prodigios.
Para experienciarlos como merecen, asume cuanto antes que el Nuevo Mundo no va
a ser un reflejo del actual y sus paradigmas. Es, simplemente, otro Mundo, radical
e incomparablemente diferente.
Fusión con tu Ser Multidimensional
Entre las
autolimitaciones mentales que persisten en ti se halla la idea de que eres un
ser unidimensional. No es verdad. Tu Ser, tu Yo Verdadero, es Multidimensional.
De ahí este Mensaje. Los Planos Superiores de Consciencia, que configuran Dimensiones
que trascienden la esfera de la Tercera Dimensión , están conformados por “nosotros
mismos” en estados más sutiles y unificados de existencia. Cada vez son y serán
más los seres humanos que sientan y perciban en sus experiencias internas esta
multidimensionalidad. En paralelo, la ciencia irá desvelándola y ratificándola
de manera asombrosa.
De hecho, la Ascensión representa la
fusión de cada cual con su Ser Multidimensional. Y esta fusión, sea de la Tierra o de los seres
humanos, supone el tránsito por un Puente de Einstein-Rosen o “agujero de
gusano”. Sus implicaciones fundamentales son un apretón energético y una aceleración
del tiempo, fenómenos ambos dirigidos a detectar y eliminar las cargas y
ataduras materiales y mentales que en la vida de cada cual continúan generando
tensión, desarmonía y desamor. Las manifestaciones exteriores estarán en
función de cómo vivamos interiormente el proceso. Y la acumulación de hechos en
apariencia desconcertantes no será sino el signo de la Metamorfosis que abre
las puertas a un auténtico “Nacer de nuevo”.
Y puesto que la Madre Tierra se
encuentra ya en Ascensión, procura estar más en contacto que nunca con la Naturaleza. Ámala,
abrázala, huélela, mírala. Sentirás como está adquiriendo -cristales, agua,
árboles, plantas,…- un brillo distinto, mucho más resplandeciente, recibiendo y
expandiendo las Bendiciones de la aludida fusión multidimensional del planeta.
Observa los árboles y las montañas y haz tuya para estos tiempos su serenidad,
su paciencia, su respeto, su íntima unión con la Tierra y su conexión con el
Cielo.
No es tiempo de añoranzas,
sino de crear una Nueva Realidad
Mientras todo esto
acontece, no ha lugar al desaliento, ni a las añoranzas. Tras una cadena de
vidas en el plano humano de muchos miles de años, el viaje a